jueves, 30 de julio de 2015

Manifiesto de guerra contra el especismo y el capital en Ecuador y el mundo

ADLA es una organización animalista abolicionista, anti-capitalista y anti-autoritaria que tiene por objeto la abolición total del especismo presente en toda sociedad en cualquier parte del mundo. Con este fin asumimos la guerra contra la hegemonía de la civilización occidental, principal causa a nivel global de la preeminencia del especismo antropocéntrico por sobre todas las demás formas en que los animales humanos nos hemos relacionado históricamente con los animales no-humanos. Para lograr esto, ADLA se plantea como vías de lucha la ecodefensa, la liberación animal y la revolución social, es decir una guerra sin tregua contra la totalidad del sistema capitalista-especista y colonial que pesa sobre todos los animales, humanos y no humanos, y sobre toda la vida en el planeta.

ADLA concibe el animalismo como la perspectiva propia de todos los animales y por ende la entiende como un proyecto civilizatorio anti-especista, anti-moderno y anti-humanista. Tanto perspectiva como proyecto son reales  solo una vez superada la crítica parcial y superficial del conjunto de estructuras sociales que permiten la continuidad de la esclavitud especista y el holocausto animal.Esto implica un proyecto anti-capitalista y de clase que sacuda las estructuras mismas de la economía y la cultura especista y termine en su abolición. La lucha de ADLA es pues por la abolición total de la sociedad especista y por la liberación animal.

Sin embargo, para lograr esto en un contexto en el que el especismo está tan hondamente inscrito en cada espacio y dimensión de la cotidianidad y arraigado en el imaginario de las personas es necesaria una lucha conjunta con otros combatientes, es decir la alianza con diversos sectores y luchas sociales que desplieguen su contenido anti-sistema hasta las últimas consecuencias. Únicamente a través de este camino de encuentro y convergencia entre las distintas luchas anti sistema es posible plantar un desafío real al nefasto modelo civilizatorio que hoy nos subsume. Entre este horizonte de convergencia se encuentran los compañeros de las luchas de resistencia social y anti-capitalistas, lucha ecologista, lucha feminista,luchas por la reivindicación étnica y por la emancipación de los pueblos ancestrales, antimilitarismo, anti-autoritarismo, autonomismo y por la equidad y la justicia social.

Sin embargo, reconocer la necesidad de las alianzas y la potencia que mana de ellas no implica nunca desconocer las contradicciones propias del encuentro con organizaciones o movimientos que son claramente enemigos de clase, enemigos de especie o simplemente actores que han escogido el lado de los explotadores y los dominantes, burgueses biocidas y ecocidas, en lugar del lado de los oprimidos. ADLA no tiene ningún afán de aliarse, de cooptar o de crecer a cualquier precio o por cualquier medio. Es por esto que vemos la necesidad de manifestar públicamente no solo la ausencia de una relación directa entre ADLA y cualquier organización o persona vinculada al régimen del econ. Rafael Correa Delgado, sino también nuestra intención de librar una guerra sin cuartel y sin concesiones contra su proyecto especista, ecocida, fascistoide, conservador y anti-popular, el peor y más autoritario que ha tenido el Ecuador en décadas.




Un régimen que contempla como eje fundamental del supuesto “cambio de la matriz productiva” la destrucción de los ecosistemas a través de la reprimarización de la economía, abocándose a un extractivismo voraz que depreda y subsume a todos los animales, humanos y no humanos jamás podrá ser considerado un régimen anti especista o remotamente cercano a la lucha animalista. Un régimen que quiere destruir algunas de las reservas más grandes e importantes de vida animal del mundo como la del Yasuní y la de las Islas Galápagos. Un régimen que quiere implementar un plan a largo plazo para volver a Ecuador parte de los países productores industrializados de carne y productos derivados de la ganadería, manifestando expresamente que los animales“no sienten nada” y justificando así sus deseos de entregarse a los designios del capital sobre todas las criaturas vivientes. A esto nos referimos y jamás lo aceptaremos.

La lucha que suscribe ADLA no es una lucha reformista ni conforme con las migajas que ofrecen los poderosos para contener el cambio radical. Jamás caeremos en la incoherencia de darnos la mano con quien pisa los cuellos de los animales no humanos y humanos por el éxito de talo cual normativa o política supuestamente animalista. La lucha contra el especismo y el capital será total  y coherente o no será.

                                                                                                      -ADLA-